Normalmente cuando pensamos al “Far West” nos llegan a la mente imágenes de una tierra salvaje, árida, lejana, un desierto lleno de polvo cuya única naturaleza está caracterizada por la presencia de cactus. Antiguo lugar de historias de vaqueros, indios americanos y buscadores de oro, el viejo oeste es en verdad mucho más de esto.
Por ejemplo, ¿dirían que es un óptimo lugar para descubrir la primavera? Cierto es que con este motivo el Far West se presenta como un destino inusual y aún así son bien 188 las rutas que pueden emprender para admirar la naturaleza que se despierta.
Las rutas empiezan todas en Los Ángeles y se recorren por carretera. Se concentran especialmente en Occidente, donde la riqueza de la cultura, la belleza natural y la emoción se despliega ante nosotros.
Podrán visitar lugares como la misma zona de Los Ángeles, donde después de las grande lluvias nacen charcos grandes como piscinas, situados entre colinas y praderas; beneficiar de magníficas vistas en lo alto de la Sierra Nevada; ver el parque de San Gorgonio, en California, una buena zona para ver aves de presa; el Valle de Fuego, con espectaculares formaciones de piedra arenisca, etc.
También estará bien fotografiar las flores naranja que en este período colorean los cactus, así como visitar alguno de los muchos parques nacionales y hasta hacer alguna que otra escalada.
Vía| latimes.com
Guía de Viajes| Estados Unidos, América del Norte