Fotografía: Fernando García
Para todos aquellos que desean crearse un espacio de relax y distensión en medio de la agobiante rutina, resulta una gran decisión aquella que consiste en llevar a cabo el almuerzo al aire libre, lejos del lugar de trabajo, estudio, o lo que sea.
Por ello, algunos sitios resultan perfectos para llevar a cabo esta actividad. Uno de ellos es el Parque Diagonal Mar, de Barcelona. Allí, a instancias del mar, uno puede hacer un recreo más que recomendable para luego retomar las actividades.
Otra opción la constituye el Parque Carlos I, ubicado entre las calles Marina, Mouscou y Wellington. El mismo se presenta como un espacio versátil, capaz de acoger a cualquier tipo de visitante a partir de su heterogeneidad.
No necesariamente debe tratarse de un directo contacto con la naturaleza. Por ello, la alternativa de comer en el corazón de Barcelona significa también una opción válida de comer al aire libre. Por ello, un lugar aquí recomendable resulta la plaça de les Caramelles, la cual se manifiesta como una plaza custodiada por cuatro edificios de nueva construcción, los cuales figuran a modo de protectores del bullicio propio del barrio de Ciutat Vella. Aconsejable si uno no desea alejarse demasiado del centro.
Otras opciones recaen en las posibilidades que ofrecen los Jardines de Josep Trueta, con alternativas para chicos en un clima absoluto de silencio y tranquilidad; o bien la plaza Emili Vendrell, caracterizada por sus grandes espacios con sombras. En definitiva, lugares sobran y la posibilidad de hacer un quiebre en mediodía para recargar las pilas es altamente recomendable.