Este pequeño municipio que no llega a 250 habitantes es un lugar muy visitado de la provincia de Alicante gracias a su peculiar encanto con su singular castillo.
El Castell de Guadalest está en el Valle de Guadalest y a pesar de tener clima mediterráneo gracias a su situación geográfica, sus veranos son más agradables y los inviernos más frescos.
Los orígenes de ésta población se remontan a la época musulmana. Durante la Edad Media, dos familias tuvieron gran importancia en la población, la familia Cardona y la familia Orduña. En los sucesivos siglos en Guadalest se producen varios hechos como la expulsión de los musulmanes, varios terremotos y las consecuencias de la Guerra de las Sucesión. Ya en el siglo XX, en la década de los 70 la localidad empieza grandes cambios como la construcción de un embalse, la afluencia del turismo y la declaración de Conjunto Histórico Artístico.
Su Patrimonio Cultural está formado por El Castillo de San José, la Fortaleza de la Alcozaiba, la Casa Orduña, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y la prisión del S. XII y aljibe. Además varios museos completan la oferta turística de este pequeño municipio como son el Museo de Antonio Marco de maquetas de arquitectura y casas de muñecas, el museo de arte contemporáneo Museo Ribera Girona, el Museo de Microminiaturas, el Museo Microgigante, el Museo Etnológico con su casa típica del S. XVII, el Museo Histórico Medieval de Instrumentos de Tortura, el Museo-Colección de Vehículos Históricos, y el Museo de Saleros y Pimenteros. Seguro que entre tanta oferta encontrará algo que despierte su curiosidad.
Hace años, era muy común recorrer las calles de la población en los famosos burro-taxis, pero creo que este turístico transporte ya no se encuentra en uso. Yo que particularmente lo utilicé, aún recuerdo el nombre del que me llevaba, Manolita Stop.
Más información | Ayuntamiento de El Castell de Guadalest