Fotografía: agaw.dilim
El pasado 19 de diciembre, la alta velocidad española cruzó la frontera. En siete horas y media ya es posible recorrer el trayecto París- Barcelona tras la puesta en marcha del servicio conjunto, posible gracias a Renfe y su vecina SNCF.
A partir de ahora, el trayecto entre la capital francesa y la ciudad condal se reduce considerablemente. Es la primera conexión de alta velocidad entre una ciudad española y otra europea. Con transbordo en la estación de Figueres-Vilafant, combinará trenes de ancho ibérico y de ancho internacional hasta la inauguración del tramo del AVE Barcelona-frontera francesa, en el 2012.
Fotografía: curimedia
La oferta inicial consistirá en dos frecuencias diarias por sentido entre Barcelona y París, con transbordo en Figueres, y paradas en Girona, Perpignan, Narbona, Montpellier y Nimes. Por lo que el tiempo de viaje será exactamente de 7 horas y 25 minutos, una hora y cuarto menos que en la actualidad. Mientras, entre Figueres y Montpellier, se reduce en 40 minutos y entre Figueres y Perpignan, en 53 minutos.
Igualmente, entre Barcelona y Montpellier, los viajeros contarán con una frecuencia diaria más por sentido: los dos nuevos trenes y el Talgo Murcia-Montpellier, que realiza paradas en la capital catalana a las 16,37 horas (sentido Francia) y 11,48 (sentido España).
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