Fotografía: uriolat
El ferrocarril es uno de los medios de transporte más cómodos y regulares para desplazarse por Marruecos, y sirve de enlace entre las ciudades más importantes, como en este caso, la ciudad norteña de Tánger y la ‘Ciudad Rosa’, conocida como Marrakech.
Las vías conectan Marrakech, una de las ciudades más atractivas del pais, con las urbes más emblemáticas: Fez, Rabat y Casablanca. El viaje, es una buena oportunidad para descubrir los paisajes de Marruecos de norte a sur. Además, la estación de la ciudad, Gare de Marrakech, es un moderno edificio de diseño islámico que alberga en su interior una gran cantidad de bares y restaurantes.
Renfe dispone de un único servicio directo entre las dos ciudades que se realiza con un tren nocturno compuesto por vagones con asientos y coches cama de una, dos y cuatro literas. Además, existen otros servicios diarios con cambio de tren en la ciudad de Casablanca. El tiempo del trayecto desde Tánger es de algo más de diez horas, y el precio ronda los 450 dirham (unos 38,40 euros), en coche cama de dos literas.
Hay que tener en cuenta que Marruecos es el quinto pais del continente africano con más kilómetros de vías de tren en funcionamiento, con casi 200. Renfe también dispone de paquetes para visitar Marrrakech, en tres días, desde 356 euros.
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