Si están pensando en viajar a Praga para sus próximas vacaciones de invierno deben tener en cuenta que el lugar en el que se alojen es muy importante. Dependiendo del sector que elijan en la ciudad encontrarán una serie de atracciones diferentes. La oferta hotelera en la capital de la República Checa es muy alta, así que hay que analizar bien en dónde se alojarán. A continuación les contaremos cuáles son los diferentes y qué ofrece cada uno de ellos. Después tendrán la oportunidad de seleccionar el que más les convenga según sus gustos.
Si buscan un sitio con mucho movimiento, con una vida nocturna muy activa y los negocios más glamorosos, tienen que elegir un hotel en el casco viejo de Praga. Los mejores barrios son Josefov, de origen judío, y Staré Město. Ambos son realmente muy bonitos y ofrecen muchísimas atracciones.
Por su parte, si quieren algo más tranquilo y tradicional pueden optar por alojarse en algún establecimiento hotelero de Malá Strana o de Smíchov. Ambos barrios se destacan por contar con alojamientos tradicionales, ya que son dos de las zonas turísticas de mayor antigüedad. Un buen lugar para disfrutar de la calma.
Si lo que quieren es un lugar glamoroso, donde se establezca un equilibrio perfecto entre la arquitectura colonial y los servicios contemporáneos, las mejores opciones para ustedes serán los barrios de Nové Město y Vyšehrad. Allí podrán degustar lo mejor de la gastronomía checa tradicional y los platos más innovadores de la cocina contemporánea.
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