Si crecieron durante la década de 1980 ó 1990, seguramente habrán visto la trilogía de películas de Regreso al Futuro (Volver al Futuro, en Latinoamérica). Dicha saga, dirigida por Robert Zemeckis y producida por Steven Spielberg, fue una de las más exitosas de su momento y se convirtió en fenómeno de culto para los fanáticos del cine de ciencia ficción.
Los seguidores más acérrimos de las aventuras de Marty McFly y el “Doc” Emmett Brown siempre soñaron con dar un paseo en el DeLorean, el auto/máquina del tiempo. Y ahora ese sueño se ha convertido en realidad para uno sólo, ya que la casa de subastas Profiles in History vendió el mítico coche en poco más de 100 mil dólares.
Pero además del viejo DeLorean, también se ha vendido la chaqueta que utilizó Michael Fox en las primeras dos películas y el almanaque deportivo con el que Biff se convierte en millonario, en el segundo film.
La verdad que se trata de una serie de elementos históricos, cuyo valor sentimental es muy superior a cualquier cifra económica, más allá de la cantidad de ceros que figuren en ella. Sólo queda ilusionarnos con que sus actuales dueños sepan cuidarlos como se debe.
Hay que mencionar también que todo el dinero recaudado con la venta del DeLorean, la chaqueta y el almanaque será utilizado para fines benéficos. Una parte de la suma económica obtenida será destinada a la fundación Team Fox para el estudio del mal de Parkinson, enfermedad que aqueja a Michael Fox.
La verdad que por un lado nos alegra que el DeLorean se haya vendido y no haya terminado como un montón de chatarra oxidada. Sin embargo, también nos apena bastante que no podamos disfrutar de una pequeña subida al asiento del coche, ya que seguramente su actual dueño no querrá compartirlo con nadie. Y probablemente los demás haríamos lo mismo, ¿no lo creen?