Desde hace quince años, las aguas de Río de Janeiro, en Brasil, son marco de referencia para el árbol de Navidad flotante más grande de todo el mundo. 85 metros de altura y tecnología 3D son sus bazas más importantes.
Brasil se convierte, otro año más, en referente navideño. La ciudad de la luz y la samba, se vuelca por estas fechas con una época tan señalada como ésta y lo hace con todo lujo de detalles. En la bahía, luce el árbol flotante más grande del mundo. Se trata de un proyecto en el que han trabajado unas 1.500 personas, y que este año cuenta con una interesante novedad.
Se trata de la incorporación de la tecnología 3D lo que ha logrado mucha más espectacularidad en la puesta en escena, con grandes estrellas blancas que parecen salirse del árbol. Además. desde hace cuatro años, el árbol cuenta con generadores que utilizan biodiesel, con lo que se pretende reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, por lo que la megaestructura también contribuye a la conservación del medio ambiente.
Casi tres meses de construcción, este año el lema elegido ha sido: ‘Una historia de reencuentros’ y para su inauguración las autoridades contaron con la presencia del cantante Milton Nascimento, ex ministro de Cultura del país, y otros artistas reconocidos dentro y fuera de Brasil, retrasmitiéndose el evento, en tiempo real.
Hasta el próximo 6 de enero, día de Reyes, el árbol seguirá alumbrando toda la bahía como símbolo navideño, por excelencia.