Algo de especial tiene la noche de fin de año que siempre, o casi siempre, apetece pasar al calor de una chimenea, junto a amigos y familiares. De ahí que las casas rurales viven su mayor ocupación en las fechas navideñas, por encima de Semana Santa o verano.
Podemos dividir el turista rural en dos clases. Por un lado el europeo, donde dominan los franceses, ingleses y holandeses. Prefieren casas alejadas del pueblo, aunque bien comunicadas.
Este tipo de cliente es el favorito de los propietario por diversas razones, son familias de pocos miembros, reservan con una considerable antelación, y su estancia es prolongada.
Por el otro lado, el español se decanta por las reservas para un fin de semana, sobre todo en verano. Le gusta las casas grandes para albergar fiestas con amigos y grandes familias, además de reservar a última hora y siempre mirando con lupa los precios.
No obstante, cada vez más, el español prefiere, sobre todo en verano, alejarse del típico plan de playa y hotel y buscar un casa rural bien equipada, con todo lo necesario para disfrutar de sus vacaciones. Que tiemble el tópico de la fiambrera en la playa.
Y si no queréis complicaros la vida buscando casas rurales en las que poder pasar unas buenas vacaciones navideñas, allá van tres propuestas: Hotel Rural La Façana (Biar, España), La Casa Dei Cavalli (Perugia, Italia) y Hospederia Santillana (Santillana, España).
Foto | Mataparda