Mezquita de los Omeyas de Damasco, Fotografía: Flickr
A propósito de pasar el fin de año en Siria, veamos algunos destinos interesantes.
- Damasco es la capital de Siria, una de las ciudades más antiguas al mundo, es aquí que empieza el Oriente. Damasco cuenta con más de 6 millones de habitantes que conviven en sus miles contrastes, con tradiciones antiguas que se mezclan a la modernización típica del estilo occidental que avanza siempre más. Gracias a algunos repertos antiguos encontrados en Mari y Ebla sabemos que sus origenes remontan al 2500 a.C., para luego pasar a través de muchos reinos distintos, israelitas, assirios, persas, romanos y omeya. Entre las numerosas cosas por ver recordamos el palacio Azem, el Suq al-Hamadiyyeh, la ciudadela, la tumba y estatua de Saladino, el Mausoleo de Saladino y la Mezquita de los Omeyas.
Los contrastes antiguo/moderno de Aleppo. Fotografía: Flickr
- Aleppo es una de las ciudades más antiguas pobladas, importante centro comercial del pasado entre Asia y el Mediterráneo. Hoy la ciudad se renueva de encanto y pulula de vida en medio a los olores de las especias.
- Apamea o Afania, fue destruida y luego reconstruida por los romanos, lo que hizo que los estilos romano y persiano se mezclaran. Una muralla rodea los monumentos, columnas, casas antiguas, un afiteatro y catedrales de los siglos V y VI. En su museo podrán admirar tablas de mosaico y otros maravillosos repertos.