Dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, una de las ciudades más bellas es Burgos. Se trata de una pequeña urbe que se destaca por su prolongada historia, que se extiende hasta los albores de la prehistoria, ya que los arqueólogos encontraron restos de las primeras civilizaciones asentadas en la región.
A lo largo de su historia diferentes grupos étnicos han formado parte de la población de Burgos. Según cuentan los historiadores, el nombre de la ciudad proviene de la denominación árabe “Burchia” que aparece en algunos escritos musulmanes del año 800.
Con el paso del tiempo, esta urbe se ha convertido en un destino turístico por excelencia. La ciudad presenta un ambiente muy amistoso, y se destaca el buen trato que reciben los viajeros que se acercan a conocer los monumentos históricos.
Burgos cuenta actualmente con un patrimonio cultural más que importante. A lo largo y ancho de la ciudad se erigen monumentos y sitios de interés que merecen una visita. Sin dudas que el más importante es la Catedral de Santa María La Mayor, que se construyó entre 1221 y 1260.
Además de su larga historia, este monumento religioso es el más importante de la ciudad debido a que fue nombrado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO, en 1984. Si son amantes del arte gótico no pueden dejar de visitar este sitio, ya que la Catedral cuenta con una muy amplia colección de obras de dicho estilo (vitrales, mausoleos, pinturas, etc).
No quedan dudas de que la Catedral es el punto neurálgico de cualquier recorrido turístico, pero tampoco hay que olvidar la Cartuja de Santa María de Miraflores, el Monasterio de Santa María La Mayor de Burgos, la Iglesia de San Gil Abad, el Castillo de Burgos, el Hospital del Rey, el Palacio de Castilfalé y la Capitanía, entre muchos otros sitios de interés.
Si son amantes del arte, la arquitectura y la historia no pueden perderse una visita a la ciudad de Burgos, porque los dejará enamorados y con muchas ganas de quedarse por mucho tiempo. Es un sitio magistralmente hermoso.