Cuando se habla de España es inevitable mencionar una gran cantidad de sitios con una gran valía histórica, cultural y arquitectónica. A lo largo y a lo ancho del país se encuentran dispersos espectaculares paisajes donde se mezcla lo natural con lo que ha sido creado por el hombre.
Uno de los lugares más hermosos del territorio ibérico es Aranjuez, una ciudad ubicada en el municipio de Madrid. A lo largo de su historia este sitio ha sido habitado por diferentes grupos culturales, de modo que cada uno ha dejado plasmadas algunas de sus costumbres, tanto en lo social como en lo arquitectónico y en lo cultural.
Lo que más destaca de esta ciudad es que presenta un gran cuidado de sus recursos naturales, algo que se mantiene desde sus primeras épocas. Si bien Aranjuez fue zona de disputa entre españoles, romanos y musulmanes, cada grupo se preocupó por mantener la región en perfectas condiciones durante su ocupación.
Uno de los puntos más interesantes de este sitio es que cuenta con tierras muy fértiles para la práctica agrícola, y por dicho motivo se puede apreciar un cuidado natural más que interesante. Aranjuez fue tierra de ingeniosos inventos hidráulicos, que sirvieron para mantener a la región alejada de inundaciones pero a su vez también sirvieron para regar los cultivos que permitían la subsistencia.
Aranjuez también es símbolo de grandes monumentos históricos y lugares de interés. Por dicho motivo su paisaje cultural fue nombrado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Si están planeando visitar este fantástico lugar, no pueden dejar de conocer el Palacio Real, la Iglesia de San Antonio, los Kioscos Chinescos del Jardín del Príncipe, el Convento de San Pascual de Aranjuez, el Palacio Silvela y el Real Cortijo de San Isidro, entre muchos otros sitios.