En Noruega hace mucho frío y como se sabe, levantar el codo ayuda a calentarse un poquito, por eso no debemos sorprendernos si en Oslo hay quien ha hecho de “este placer” un museo, es más se trata del primer museo al mundo dedicado a las mini botellas.
Son 53.000 las mini botellas que encuentran sitio en los 1500 m2 dispuestos sobre tres pisos, tratándose, de hecho, de la más grande colección al mundo de este tipo. De estas, 12.500 son visualizables en 50 instalaciones únicas al mundo, otras se encuentran en la Horror Room con representaciones verdaderamente inverosímiles. Otras rarezas están representadas por botellas llenas de fruta, gusanos y ratones, por citar algunas.
En el museo no podía faltar un bar temático, el The Bar Mini, decorado con botellas en miniatura, donde podréis elegir vuestra bebida entre un gran surtido de botellas, también grandes y con contenido de alcohol.
Bueno, en el museo en verdad hay dos bares y 4 salas de reuniones adaptas a cualquier tipo de evento, sea reuniones de trabajo que comidas, cumpleaños, fiestas para niños y adultos, cenas, etc. Todas con o sin visitas guiadas, como más les agrade.
El museo está abierto sobre apuntamiento y durante el fin de semana, de 12 a 16 horas. Sobre petición se organizan visitas guiadas a grupos en los días laborables. Mientras que durante el período de cierre de las escuelas permanece cerrado.
Web Oficial | minibottlegallery.com