Noche de terror en Madrid

31 octubre, 2010

Dicen que en la madrugada del 31 de octubre, la noche de todos los santos, se abren las puertas que separan el mundo terrenal del oscuro y siniestro mundo de los muertos. Los espíritus de los difuntos irrumpen en el mundo de los vivos para rendir cuentas con su pasado. La noche perfecta para dejarse llevar por el misterio y experimentar el miedo que se desprende de lo desconocido. Os presento una opción terroríficamente gratuita para pasar una noche de miedo en Madrid, una ruta por las casas encantadas de la capital. Algunas de las historias que os voy narrar son leyendas pasajeras, otras sin embargo continúan sucediendo en la actualidad.

Vamos a comenzar esta ruta del terror situándonos en la céntrica plaza del Rey, localizada en el barrio de Chueca. Allí se encuentra una de las casas encantadas más celebres de la capital, la Casa de las siete Chimeneas. El edificio, hoy Ministerio de Educación y Cultura, fue levantado hacia mediados del siglo XVI por un montador del Rey Felipe II como regalo a su hija Carmen. Se dice que la joven se desposó con el Capitán Zapata quien moriría al poco tiempo en una campaña militar en Flandes.

Desconsolada, la joven viuda se confinó en sus aposentos para llorar por la muerte de su esposo. Así pasó sus últimos días antes de yacer muerta sobre su cama y desaparecer después sin dejar rastro alguno. Tras la muerte de Carmen algunos vecinos de la zona dijeron haber visto caminando sobre los tejados de la casa a una dama blanca con la melena al viento que portaba una antorcha al tiempo que golpeaba su pecho.

Surgió así la leyenda del fantasma de las siete chimeneas. En el siglo XIX la leyenda cobra actualidad cuando a causa de unas reformas en la casa los obreros descubren un cadáver de mujer emparedado en uno de los muros junto con algunas monedas de la época de Felipe II. La leyenda no acaba ahí, en 1960 aparecería otro cadáver emparedado, esta vez el de un hombre sin identificar.

Seguimos la ruta del terror caminando hacia el centro de Madrid, concretamente hasta las puertas de la vieja Iglesia de San Ginés un templo levantado hacia el siglo XII. Según cuenta la leyenda, en el siglo XIV unos ladrones entraron a robar a la iglesia cortando la cabeza a un anciano que se encontraba allí. Desde entonces los vecinos del barrio hablaban de ruidos y lamentos en las proximidades de la iglesia, y lo que es más terrorífico se cuenta que un fantasma sin cabeza se paseaba por la iglesia.

Muy cerca de allí, en la calle Mayor número 69 se ubica el Palacio de Cañete. La leyenda que pesa sobre esta casa encantada nace hacia el siglo XVII  cuando algunos gobernadores de la ciudad decidieron abandonar el edificio a causa de los extraños fenómenos en su interior tenían lugar: muebles que se mueven, alaridos en la oscuridad, susurros que irrumpen en el silencio de la noche, luces que se encienden y se apagan sin razón alguna. Se cuenta que el origen de todos estos sucesos se deben a los aquelarres y rituales demoníacos que se practicaron en la casa.

Para conocer el siguiente lugar maldito tendremos que tomar el metro hasta la estación de Tirso de Molina. Se dice que en 1920, cuando se iniciaron las obras del metro, los obreros descubrieron los restos de una vieja ermita que había quedado enterrada bajo tierra. Sin prestar demasiada atención las instalaciones del metro soterraron los restos de la ermita hasta que un día, unos gritos de auxilio provenientes de uno de los muros llamaron la atención de los trabajadores. Tras el muro se hallaba el esqueleto de una persona. Los vecinos del barrio aseguran que aun se pueden escuchan los gritos de socorro en los túneles del metro cuando el sol deja paso a la fría noche.

Acabamos esta ruta del terror en el Museo Reina Sofía. El edificio fue levantado en el siglo XVIII para servir como Hospital General de Madrid. La leyenda negra del hospital hablaba de enterramientos de cadáveres en los cimientos del edificio. Surgen así las primeras historias que hablan de espíritus que caminan por los pasillos, y fenómenos que no encontraban explicación.

El hospital quedó abandonado incluso se pidió su demolición, sin embargo permaneció de pie para seguir alimentando el misterio. La leyenda se convierte en actualidad hacia los años 90, cuando algunos trabajadores del museo declaran haber sido testigos de ruidos extraños, gritos, alarmas que saltan sin motivo alguno. Hasta allí se desplazaron los investigadores de lo paranormal para confirmar la existencia de extrañas presencias. Los sucesos pueden explicarse tras saberse que en los sótanos del edificio existen diversas sepulturas, y que en los aparcamientos del museo se encontraron fosas comunes con restos humanos.

David Nogales