No es un zoológico convencional, ni un Parque Natural, es un espacio naturalizado por el hombre en un paisaje cárstico de una antigua explotación minera situada en el macizo cántabro de Peña Cabargo.Los animales se encuentran en grandes espacios vallados en un régimen de semilibertad ocupando en total 750 hectáreas, unos 20 Km de carreteras en las que las puedes ir recorriendo en coche.
A la entrada te dan un CD informativo en el que te van informando del animal que ocupa cada espacio, así como características de cada uno. En cada espacio hay un parking en el que puedes parar con el coche observar al animal y continuar el recorrido y así sucesivamente.
Más de un centenar de animales habitan en el parque, se pueden ver cebras, jirafas, gamos, bisontes, ciervos, avestruces, corzos, hienas… etc. El animal más visitado es el oso. Un gran número de ejemplares conviven en un gran espacio en los que los puedes ver corretear y juguetear entre ellos.
El parque también cuenta con un reptilario donde poder ver especies de serpientes venenosas, tortugas y lagartos de todas partes del mundo.
Otro de los atractivos del parque es el espacio natural sobre el que se ubica. Un espacio de rocas calizas que han sufrido complejos procesos de disolución cárstica, presentando un original aspecto. Ya en la época romana este espacio se utilizaba para la explotación de hierro y la actividad se extendió hasta finales del siglo XIX. Cerca del reptilario se puede observar restos antiguas instalaciones de la mina.
El parque se completa con servicios como el aula medioambiental con programas didácticos para escolares y varias instalaciones como restaurantes, cafetería, self-services y tienda de recuerdos.
Más información | Parque de la Naturaleza de Cabárceno