En 1893 el gallego Juan García Naveiro vuelve a su Betanzos natal después de haber hecho fortuna en Argentina. Es a partir de aquí cuando comienza a diseñar y costear las obras de este parque temático de la época.
El parque se realiza con tres finalidades: dar a conocer las vivencias y los conocimientos adquiridos por este indiano a través de sus viajes, dar trabajo a sus vecinos desocupados tras la crisis agraria, y recaudar beneficios, mediante el cobro de la entrada al parque, para las entidades benéficas del pueblo que Juan había creado junto con su hermano Jesús.
El parque ocupaba 90.000 m2 a orillas del río Mendo e integraba un conjunto de construcciones, esculturas, ingeniería, jardines y zoológico. Calificado como parque enciclopédico ya que recogía viajes realizados y alusiones a la historia.
En 1920 el parque gozaba de gran éxito siendo un reclamo turístico importante de la zona y citado en numerosas guías. Fue creciendo hasta el mismo año que Juan muere en 1930. A partir de aquí el parque comienza su deterioro y con el estallido de la Guerra Civil empieza su abandono y destrucción parcial siendo objeto de expolio y deterioro de muchas obras.
El paso de los años hizo que el parque fuera cayendo en el olvido hasta que en 1986 el Ayuntamiento de Betanzos compra los terrenos del parque y empieza la restauración.
Actualmente lo que queda del antiguo parque es la ladera que queda dividida en cinco niveles, una novena parte de lo que en su día fue. El estanque del Retiro, las grutas y pasos subterráneos, los muros policromados reproduciendo medios de transporte, el mural España monárquica y sus dieciocho Hijas Republicanas, el homenaje a Argentina, los relojes con los husos horarios mundiales, la mezquita de Mohamed Alí, esculturas de elementos de la mitología, animales exóticos, un gigantesco león…
En 1981 fue declarado Bien de Interés Cultural, Jardín Histórico.
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