Hay mucho para hacer en un viaje a Irlanda, ya que es un país que tiene mucho para ofrecer a los turistas. Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más sobresalientes de las regiones irlandesas es su increíble belleza natural, razón por la cual se llevan a cabo numerosas excursiones en donde es posible deleitarse con la grandiosidad del paisaje.
Los Acantilados de Moher son el mejor ejemplo de esto, ya que se trata de una de las visitas obligadas si tienes la oportunidad de viajar a Irlanda. Dichos acantilados se encuentran en el condado irlandés de Clare, justo en el límite con la región de El Burren y muy próximos al pueblo costero de Doolin.
Los Acantilados de Moher están emplazados en un área de más de ocho kilómetros de largo y se elevan a una altura de aproximadamente 120 metros sobre el océano Atlántico. Sin lugar a dudas, es un sitio perfecto para los amantes de los paisajes bellos y de las maravillas que ofrece la naturaleza, sin dejar de mencionar que es el lugar ideal para sacar fotografías que congelarán un momento único.
Además de todo esto, es fundamental destacar que en la zona en donde se encuentran los acantilados también se sitúa el Atlantic Edge Exhibition. Se trata de un centro de interpretación en donde los turistas tienen la posibilidad de disfrutar de una experiencia audiovisual sobre los acantilados y también sobre el océano. Es un sitio excelente para instruirse y conocer mejor el ambiente natural que engloba a los Acantilados de Moher.
Por último, es importante mencionar que en este lugar también es posible deleitarse con múltiples especies de aves que habitan el lugar, las cuales pueden ser contempladas junto con el paisaje en general en la torre de observación Torre de O’ Brien.
Guía de Viajes | Irlanda