Fotografía: jmv
Esta ciudad del oeste de Canadá es una ciudad con unos rasgos muy definidos: tiene un sinfín de zonas verdes y jardines, está muy cerca del mar y de la montaña rodeado de un magnífico entorno natural, sus habitantes gozan de una calidad de vida y la gran diversidad étnica de su población. Todas estas características la hacen muy especial.
Gastown es su casco histórico, los primeros colones levantaron aquí sus casas de madera allá por el 1870, y ahora es considerado territorio turista (no hay canadienses en Gastown). Al lado Chinatown, uno de los muchos barrios asiáticos haciendo honor a su fama de diversidad étnica que antes había comentado.
Stanley Park es el pulmón de la ciudad y uno de los barrios más atractivos de la tercera ciudad más grande de Canadá. En Canada Place hay restaurantes y lugares de ocio. Otros lugares imprescindibles son su puerto Coal Harbour con una arquitectura de cristal muy moderna y la isla de Granville, dónde se concentran artistas, mercadillos, galerías de arte y cafés.
Entre las muchas actividades que ofrece la ciudad, de las más recomendables es el avistamiento de ballenas entre marzo y octubre, y recorrer la ciudad en bicicleta.
Dicen que la carretera más hermosa de Canada es la sale de Vancouver siguiendo el río Squamish, que llega hasta Whistler. En el camino es obligatorio parar para ver las cataratas de Shannon y las vistas impresionantes desde Brackendale.
Los canadienses son en general gente liberal con un sentido muy alto del respeto por los derechos de las minorías y del respeto por la naturaleza. Es fácil encontrarse con letreros a las afueras de la ciudad de “Cuidado con los osos”.
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