Irlanda es un país situado en el continente europeo, miembro de la Unión Europea. Es un lugar realmente encantador para tener en cuenta como destino turístico, ya que posee un rico y diverso patrimonio histórico que comprende numerosos vestigios antiguos que se conservan a través de los años. Además de esto, Irlanda cuenta con una belleza natural realmente incomparable, ya que se trata de un país intensamente verde que alberga paisajes tan bellos como asombrosos.
Sin embargo, antes de realizar cualquier viaje una de las primeras cuestiones que se debe tener en cuenta es el clima del lugar. En el caso de Irlanda, hay que considerar que el tiempo allí generalmente es templado y hasta podría decirse que es caluroso en comparación con países como Polonia o Terranova que se sitúan en latitudes similares.
En verano, por su parte, las temperaturas oscilan entre los 10º C y 27º C, lo que hace que el país tenga un clima suave y agradable, sin frío ni calores sofocantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en todas las épocas del año las lluvias son ligeras pero bastante abundantes. Además de todo esto, es importante llevar siempre prendas abrigadas, porque el clima en Irlanda cambia de manera muy brusca y puede que un día soleado termine con lluvias torrenciales.
Los mejores meses para concurrir a Irlanda son julio y agosto y los menos recomendables son enero y febrero. De todas formas, en Irlanda las temperaturas generalmente no presentan diferencias muy grandes entre las más calientes y las más frías, ya que se trata de un país que cuenta con veranos frescos e inviernos suaves.
Guía de viajes | Irlanda