Hace 13.000 años los glaciares escandinavos formaron valles en sus profundidades. Cuando los hielos se fundieron después de la última glaciación, el agua del Mar del Norte entró en el interior del territorio a través de estos valles formando lo que ahora conocemos como los fiordos noruegos.
Así la costa noruega entre Bergen y Cabo Norte es una de las más bonitas e impactantes del mundo.
Cada fiordo es distinto y tiene sus propios matices que lo distingue de los demás. Si tuviera que destacar alguno sería el Aurlands (declarado Patrimonio de la Humanidad), Hardangerfjorden y Geirangerfjorden ambos con preciosas cascadas.
La ciudad de Bergen es el punto de partida. En esta ciudad se combina el encanto del Mercado de Pescado, las antiguas fachadas de colores del barrio de Bryggen con el ambiente universitario, los talleres de artistas y restaurantes de alta gastronomía.
Por último no me quiero olvidar de mencionar las Islas Lofoten, uno de los lugares más bonitos y virgenes del mundo. Con poca población, bellas montañas y lagos. Muchas de sus antiguas cabañas de pescadores son ahora casas rurales. Un lugar perfecto para desconectar de la modernidad.
Cruzar la línea del Círculo Polar Artico ya se por carretera o navegando es muy emocionante. Bodo es la primera ciudad después de la línea. Aquí el Sol de Medianoche brilla del 01 junio al 12julio (El sol no se oculta durante esos días).
Los vikingos se dedicaban principalmente a la agricultura, la pesca y la construcción de barcos ligeros. Pero fueron sus ataques violentos por Europa, sus incursiones imprevisibles y la conquista de los pueblos eslavos las que les dio fama y envolvió de miedo y temores su historia.
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