Fotografía: JeanbaptisteM
El Golfo de Girolata está localizado en una isla denominada Córcega, que desde el año 1768 es considerada como perteneciente al patrimonio territorial de Francia. Se encuentra al lado del Golfo de Porto, con el que guarda un gran parecido. Se destaca principalmente por poseer una gran cantidad de acantilados de gran altura (300 metros aproximadamente) de un intenso color rojo y cubiertos de matorrales.
El golfo de Girolata fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1983 junto con el golfo de Porto, Calaques de Piana y la Reserva de Scandola. Este título lo recibieron gracias a su condición de bien natural.
El pueblo de Girolata, por su parte, se trata básicamente de una comunidad pesquera al cual no se puede llegar de otra manera que no sea por el mar. Se trata de un sitio realmente encantador, que posee un ambiente tranquilo y armonioso, en donde es posible relajarse.
Alberga un bellísimo paisaje que combina las aguas transparentes que bañan bonitas casas construidas con piedra de color rojo, un hotel de pequeñas dimensiones, numerosas tiendas y algunos restaurantes en donde es posible comer o sentarse a beber algún refresco.
Es un lugar ideal para aquellas personas que buscan alejarse del alboroto que presentan las grandes metrópolis para descansar en un área paradisíaca. Allí es posible llevar a cabo paseos en barco para conocer el lugar, así como también entrar en contacto con la naturaleza y las distintas especies de animales y vegetales. También se puede bucear y visitar la reserva animal situada en la península de Scandola, la cual se encuentra al norte del golfo de Girolata y cuenta con múltiples especies de algas, peces, aves y flora.
Guía de Viajes | Francia