Fotografía: dantzan
La modernidad y calidad en los servicios, no tienen por qué estar reñidas con la tradición y la cultura. Este es el caso de Zarautz, una localidad pionera en lo que a servicios y tecnología se refiere y respetuosa y fiel con las tradiciones, tan arraigadas en el pueblo vasco.
Del 25 al 27 de junio se han celebrado las fiestas en honor a San Pelayo, patrón de Zarautz. Antes del tradicional chupinazo que da comienzo a las fiestas de San Pelayo a las 12 del medio día, se realiza un concierto del Coro Udaberri. Tras este el Alcalde entrega la makila al tambol Mayor el alarde Infantil.
Por la tarde, se realiza un pasacalles con gigantes y cabezudos, la antesala de la tamborrada infantil, que ya va por la XXXII edición. Esta se acompaña de Banda de Música de Zarautz y charangas. Ya por la noche, comienza la tamborrada de los adultos, y se finaliza con chupinazos y petardos.
Fotografía: oksidor
Tras los petardos comienza la verbena en el primer día de estas fiestas patronales. Este año se situó un escenario en la plaza Munoa, al final del paseo marítimo, y justo al lado del mar. Un lugar privilegiado para pasar una noche entera envuelto en un ambiente típicamente vasco.
Además de estas fechas significativas, son muchas y variadas las fiestas que se celebran a lo largo de todo el año en la localidad; y es que cualquier excusa es buena para disfrutar del buen ambiente que se respira en esta ciudad, cosmopolita por excelencia.
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