Fotografía: Wikipedia
La Gruta Azul es una impresionante cueva marina que se sitúa en la costa de la Isla de Capri, en Italia. Sin lugar a dudas, su simpleza y belleza hacen de este lugar todo un espectáculo natural para maravillarse. Se trata de una cavidad de unos 60 metros de largo y 25 de ancho, aunque la entrada mide sólo 1 metro de largo y 2 de ancho.
Uno de los aspectos más llamativos del lugar, es que la luz del sol que ingresa desde abajo de la gruta produce un efecto muy peculiar en el agua, dando como resultado un color turquesa fosforescente de gran intensidad. Además, el “techo” rocoso de la cueva queda perfectamente iluminado en tonos azules brillantes. Sin dudas, una maravilla que la naturaleza brinda para el deleite de los seres humanos.
Además de su belleza, la gruta alberga su encanto en la gran cantidad de leyendas y mitos sobre ella. Se dice que importantes dirigentes de Roma como Augusto o Tiberio utilizaban como baño privado la gruta. Por esto, muchos pescadores aconsejaban no entrar a la cueva porque se dice que los fantasmas de Tiberio y Augusto aún habitan el lugar.
En la actualidad, nadie se deja llevar por dichos rumores y visitan la bella gruta para disfrutar del incomparable paisaje. En los alrededores de la imponente cueva se encuentran numerosos barcos con sus respectivos guías que se pueden contratar por aproximadamente 20 euros, con el fin de ingresar a la cueva y ser instruidos durante el recorrido.