Kilmore Quay se sitúa en el condado irlandés de Wexford, en el sureste del país. Es considerada como una joya de la Irlanda antigua, y no cuenta con grandes atracciones turísticas, pero con un poco de paciencia y tiempo es un recorrido que se puede aprovechar.
Este pequeño pueblo pesquero de no más de mil habitantes, cuenta con una ambiente natural realmente bello. Posee, además, una playa de dimensiones chicas cubierta de arena amarilla, barcos coloridos, un muelle y un encantador puerto que recrea una ambiente puro del mediterráneo más que de Irlanda. Sin lugar a dudas, el puerto es el lugar más alegre del pueblo, ya que con el correr de los años se han instalado allí numerosas tiendas y bares.
Kilmore Quay se caracteriza por atraer a muchos barcos pesqueros durante todo el año, puesto que en dicho pueblo se pueden pescar especies como el bacalao, la caballa, el besugo y la raya, entre otros. Por esto, no es sólo un sitio ideal para pescar, sino que constituye un lugar perfecto para bucear y descubrir las múltiples especies marinas debajo del agua, sin dejar de mencionar la gran cantidad de barcos hundidos que se encuentran en la zona.
Además de esto, en Kilmore Quay pueden visitarse otros lugares muy bonitos y bien conservados, como las relativamente grandes extensiones de playa, el Castillo de Ballyteigue, la Estación del Salvamento, el Cementerio Grange, el Castillo de Ballyhealy, el Puente de San Patricio y las bellísimas islas Saltee, reconocidas en todo el país como una zona famosa de aves.