Malinas es una pequeña ciudad del distrito homónimo de la provincia de Amberes, en la región de Flandes, en Bélgica. Ubicada a la vera del río Dijle, antiguamente fue la capital de los Países Bajos y se caracteriza por su tranquilidad y por la historia que guardan cada uno de sus monumentos.
En Grote Markt, la plaza histórica de Malinas, funcionaba antiguamente como un enlace de carreteras entre Bruselas, Amberes y otras ciudades del país. Actualmente es un encantador lugar lleno de bares, bancos y restaurantes. Además, allí podemos encontrar una gran cantidad de edificios de estilo gótico, renacentista, rococó, neoclásico y otros ejemplos de la arquitectura de los últimos seis siglos.
En dicha plaza nos toparemos con la Catedral de San Rumoldo, la cual data del siglo XII al XVI. Posee una torre de aproximadamente 100 metros y una escuela de carillón.
Si continuamos nuestro recorrido encontraremos el Ayuntamiento de Malinas, una magnífica construcción del siglo XIV, el cual es posible visitar sólo con un guía.
Asimismo, en Grote Mark se puede apreciar la estatua de mármol blanco Margarita de Austria y el palacio de esta célebre mujer, bellas casas muy coloridas y la estatua de Op–Signoorke. Esta última trae consigo una leyenda que cuenta que a este hombre lo cubrían con una manta y lo tiraban al aire al compás de una canción, por lo que dicha escultura es un símbolo de la irresponsabilidad humana. Por último, cerca de este monumento, se encuentra la Oficina de Turismo en donde se brinda toda la información necesaria del lugar y también es posible solicitar un instructor.