Fotografía: Phylevn
Oaxaca está ubicada al sur de México, es la capital del estado homónimo y el quinto estado más grande del país gracias a su extensión. Se destaca en gran medida porque hospeda alrededor de 15 etnias diferentes, por lo que su variedad cultural es realmente notable.
Esta ciudad cuenta con un ambiente alegre, artístico y cálido, sin dejar de mencionar que es un sitio con una gran riqueza histórica y cultural. Por estas razones, es una ciudad que no puede dejarse de lado a la hora de visitar México.
Oaxaca fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias a la gran cantidad de edificios que alberga su centro histórico, todas unas joyas de la arquitectura colonial y del siglo XIX. Algunas de las edificaciones más destacadas son: la Catedral de Oaxaca, el Templo de Santo Domingo de Guzman, la Basílica de la Soledad y el Teatro Macedonio Alcalá.
La plaza principal de la ciudad está rodeada por numerosos locales y mercados tradicionales, en donde se pueden comprar toda clase de artesanías provenientes de todas las regiones de Oaxaca. Entre las artesanías de mayor popularidad, se pueden destacar las espadas, las prendas de lana y las coloridas figuras realizadas en barro. En algunos de estos establecimientos típicos es posible degustar deliciosos platos como el queso de la región, los tamales y la mole.
Además de todo esto, Oaxaca cuenta con hermosos museos, sitios gastronómicos de gran calidad y numerosos hoteles en donde alojarse. También es importante destacar que en los alrededores de la ciudad existen diversos atractivos turísticos para tener en cuenta, como el Árbol de Tule, el Parque Nacional Benito Juárez y el Monte Albán.