La ciudad alemana de Worms está ubicada en el estado federado de Renania-Palatinado a la ribera del río Rin. Se trata de una encantadora localidad, considerada una de las más antiguas del país junto con Colonia y Tréveris, que está repleta de viñedos por doquier y cuenta con una ostentosa catedral de estilo romana que data del siglo XII.
Por otro lado, otro de los aspectos destacables de la ciudad es la pequeña comunidad judía que habita allí. Antiguamente, en la Alta Edad Media, más de mil judíos residían en Worms, pero desaparecieron violentamente cuando su barrio fue arrasado durante la denominada “Noche de los Cristales Rotos”.
Dicho acontecimiento, ocurrido en noviembre de 1938, significó el linchamiento de una gran parte de los ciudadanos judíos de todo el país, tanto en Alemania como en Austria, sin dejar de mencionar que muchos otros fueron cruelmente secuestrados e internados en los campos de concentración y sus comercios y viviendas destruidos por la organización militar y de seguridad del partido nazi.
Es por esto que, el cementerio judío que se encontraba en las afueras de la ciudad quedó íntegro luego de tal inhumano ataque. Dicho cementerio es considerado como una de las más antiguas necrópolis de la comunidad judía en todo el continente Europeo que se encuentra en conservación.
Actualmente es posible visitar dicho cementerio, el cual fue declarado como Patrimonio Cultural y cuenta con alrededor de 2500 lápidas con inscripciones en hebreo y traducciones en diversas lenguas.
Con respecto al barrio judío, tras la fatídica noche de los cristales rotos, sólo se pudieron conservar y restaurar una sinagoga y un baño de mujeres, los cuales se pueden conocer.