Fotografía: by Skyscrapercity - Kazakhstan
En una estepa semidesértica en el corazón de Kazajistán se encuentra la segunda capital más fría del mundo, la ciudad todavía no recibe la visita de muchos turistas al año, debido a que Astaná está construida recientemente, fue inaugurada en 1997.
El presidente de este país quiere construir en la capital un gran “Tendido” transparente, con placas termales sobre una gran parte de la ciudad, que se calcula que alcanzará los 150 metros de altura.
Con el proyecto llamado Indoor City, se pretende que la ciudad tenga canales venecianos, playas de arena y jardines de ensueño, la cubierta termal que será de unos dos kilómetros, absorberá la luz solar y la convertirá en energía para calentar a unas 20.000 personas.
La construcción de este proyecto casi faraónico es para proteger a la ciudad del frío siberiano, sus inviernos son muy fríos, con temperaturas entre -35 a -40 °C, y los veranos moderadamente cálidos. En Astaná el mes más cálido con una temperatura media de 20 °C es julio.
Fotografía: by Skyscrapercity - Kazakhstan
La ciudad que es considerada uno de los proyectos de crecimiento urbano más grandes del mundo, ya cuenta con un edificio de características similares, se trata de Khan Shatyr, un gran centro comercial cubierto con una carpa transparente, obra del estudio Foster and Partners. El presidente del país inaugurará este complejo de ocio el próximo día 6 de julio.
Los beneficios del oro negro son los que han permitido que en tan poco tiempos se haya podido construir una ciudad con grandes rascacielos, parques exóticos, monumentos y un palacio de mármol en el cual reside el presidente.
Vía| la razon
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