La ciudad de Toledo para celebrar el Corpus engalana sus viejas y retorcidas calles, por ellas se respira el olor a romero, se puede decir que están celebrando su “fiesta grande”, durante estos días miles de visitantes se acercan a la ciudad a ver unas fiestas que se vienen celebrando desde 1595, cuando se le otorgó a su catedral el título de Catedral Primada,
Este año el aspecto más polémico ha sido el nuevo Reglamento de Honores Militares, que impide al ejército que rinda honores como venía siendo habitual, aunque al final se ha solventado con la recepción a la Custodia de Arfe a la salida de la catedral por la Escuadra de Gastadores portando sólo el sable.
El día anterior al Corpus las hermandades realizan un ensayo donde el pertiguero vestido de negro, con una medida de la vara corresponde a la altura que alcanza la custodia va midiendo los espacios para que nada impida el lucimiento del cortejo al día siguiente.
La procesión se inicia con una cruz del siglo XVI, detrás van los Infanzones de Illescas encabezados por el alférez portaestandarte, seguidos por los flanqueadores, que se unen al pendón por un cabo largo, estos visten de rojo con birrete del mismo color.
Los Caballeros Mozárabes visten de azul y en el brazo izquierdo llevan la cruz de Alfonso VI. Los Caballeros del Santo Sepulcro son la Guardia de Honor del Primado de España. y visten de blanco, guantes y birrete episcopal de raso también blanco con borlón rojo. Seguido los Caballeros del Corpus Christi de verde.
Tras la custodia desfilan las máximas representaciones religiosas; el Arzobispo Primado con su séquito y las autoridades de la provincia y locales, y las militares.
Vía| abc
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