Clima de África

26 mayo, 2010
Fotografía: Geoftheref

Fotografía: Geoftheref

El clima de África varía mucho según la zona en donde nos encontremos. Por ejemplo, no es lo mismo el clima en Marruecos en la costa Mediterránea que en la Atlántica en el interior o que  en la selva negra del Congo. Dependiendo de la región se pueden encontrar climas secos, húmedos, fríos o tropicales.

Por esta razón, cuando nos referimos al clima africano, es necesario distinguir entre varias regiones diferenciadas. Por un lado, el clima mediterráneo de zonas como el norte de Marruecos, el norte de Argelia, el norte de Libia, el norte de Egipto y Túnez. Más al sur el clima es desértico, especialmente en el sur de los países antes citados, así como en la sabana. Por último, el clima oceánico del sur, en países como Sudáfrica caracterizado por temperaturas subtropicales.

De todas formas, cabe destacar que las tres cuartas partes del continente africano se sitúan en los trópicos, por eso predominan los climas cálidos con temperaturas elevadas y precipitaciones que disminuyen desde el Ecuador a los trópicos. El clima del continente es el más calido de todo el planeta debido a que toda su extensión se encuentra cerca del Ecuador y el %80 de su superficie se ubica entre los dos trópicos.

Fotografía: Coda

Fotografía: Coda

Así como presenta grandes variaciones en la temperatura a lo largo del año, la distribución de las lluvias resulta ser muy irregular. Existen tierras desérticas en las que nunca llueve y las diferencias de temperatura entre el día y la noche no permiten la existencia de vegetación y animales. Otras zonas, en cambio, están cubiertas por bosques y selvas pobladas de gran variedad de animales.

En la zona ecuatorial el clima es muy caluroso, las temperaturas elevadas y las precipitaciones abundantes.

En la zona de clima tropical, por otro lado, tanto los veranos como los inviernos son cálidos. Las precipitaciones se producen sobre todo en verano y en invierno el clima resulta ser más seco.

La zona de clima subtropical, por otro lado, posee veranos cálidos e inviernos templados. Las temperaturas varían según la altura y las precipitaciones se dan generalmente en invierno en la zona norte y durante todo el año hacia el sur.

Por último, las zonas desérticas presentan veranos muy calurosos, con vientos secos y lluvias prácticamente inexistentes.