Un proyecto internacional, que cuenta con participación española, van a analizar el lago salado Chott El Jerid. Quieren averiguar si el lago situado en el suroeste de Túnez, reúne condiciones físico-químicas similares a las de Marte, lo que podría ser útil para determinar la presencia de agua en el planeta.
El lago que tiene unos 5.000 kilómetros cuadrados, es el más grande Túnez y fue parte hace unos mil años del Mar Mediterráneo.
Durante el invierno, a causa de las lluvias, se convierte en un gran lago salado, cuando el agua se evapora, se forma un paisaje único, la sal se seca formando una costra dura que brilla con el resplandor del sol, lo que hace que muchas veces se vean espejismos.
Desde 1984 hay una carretera asfaltada por la que se puede cruzar el lago y admirar su peculiar paisaje, a lo largo de ella se encuentran puestos de souvenirs y cafés.
El lago tunecino es muy árido y salino, aún así en el se encuentra una gran biodiversidad, compuesta de algas microscópicas y bacterias, que hacen que el agua adquiera distintos colores.
Desde el 24 hasta el 31 de mayo se van a realizar trabajos de campo en la zona y se probarán algunos de los dispositivos que viajarán a Marte en 2011. “Queremos conocer qué límites tiene la vida en parajes con condiciones tan desfavorables y, para ello, realizaremos perforaciones para conocer qué tipo de especies se encuentran en el subsuelo del lago”.
Vía| abc