Fotografía: Mossaiq
Ávila es una ciudad de España, ubicada al sur de Castilla. Se caracteriza por una bonita muralla histórica y muchos otros monumentos antiguos que hacen de Ávila el sitio ideal para conocer el pasado del país. La muralla de es la atracción principal de la ciudad, la cual se considera como la más completa de estilo románico-medieval de toda Europa.
Otro de los vestigios que se pueden conocer allí es el Castillo de la Triste Condesa, el cual fue construido entre los siglos XIV y XV por Don Ruy López Dávalos con una mezcla del estilo gótico y el mudéjar. Fue la residencia de doña Juana de Pimentel, viuda del condestable don Álvaro de Luna.
Por otro lado, las ruinas del Castro de la Miranda poseen unas murallas muy bien conservadas. Se sitúa en Chamartín de la Sierra, en cuya plaza se conserva un encantador verraco. Este castillo es el que mejor conserva sus murallas de todos los de Ávila. Posee un perímetro de 2800 metros que conforman un recinto triple de unas 30 hectáreas de superficie.
El recorrido por el castro permite admirar una increíble arquitectura, un foso semi enterrado y magníficas áreas de piedras hincadas para dificultar los posibles ataques. Además, posibilita el hecho de conocer las costumbres, el trabajo cotidiano, las creencias religiosas y los ritos de quienes habitaron el castillo.
Fotografía: Mossaiq
El Castillo de Arévalo es una obra mudéjar de planta pentagonal hecha en ladrillo y piedra que data del siglo XIV. Se destaca su imponente torre de homenaje donde Pedro I “el Cruel” encerró a su esposa Blanca de Borbón. Sufrió una serie de reformas en los siglos XV y XVI.
Por último, cabe mencionar el impresionante Castillo de Ulaca, considerado la más imponente edificación vettona. Se ubica dominando todo el Valle Amblés, a 20 kilómetros de la ciudad de Ávila. Ocupa un alto monte a más de 1500 metros de altura, cuyo acceso exige una hora de marcha por un camino de montañas empinadas. Ofrece más de 60 hectáreas de superficie con diversos recintos cerrados por magníficas murallas de más de 300 metros de perímetro. Su interior conserva cimientos de numerosas casas y algunos monumentos singulares, como el Altar, la Fragua y el Torreón.
Otros monumentos que no se pueden dejar de visitar son: el Castillo Celta del Raso, el Convento de las Gordillas, la bella catedral de Avila y el Jardín de Soto.