Fotografía: Sue Waters
El Kuranda Scenic Railway une la localidad de Kurando con la misma ciudad de Cairns, capital de buceo en los arrecifes. La construcción de este tren y de sus vías comenzó a realizarse en 1886 y cinco años después, gracias al trabajo de 1500 hombres, este reto de ingeniería fue logrado.
Este tren da un paseo durante 90 minutos sobre extensa vegetación y se interna en 15 túneles excavados a mano, además de atravesar zonas selváticas sobre vías de gran altura que permiten prácticamente tocar gigantes cascadas que bajan del relieve de la zona.
Este tren tiene dos salidas diarias desde Cairns, a las 8:30 y a las 9:15 am, y es recomendable no ir los meses de verano debido a las sofocantes temperaturas.
En el transcurso del viaje es posible ver cascadas de aguas cristalinas, helechos de dimensiones increíbles, mariposas multicolores, árboles de más de 40 metros, flores admirables y una gran variedad de plantas. Este viaje permite llegar a lugares que son imposibles de transitar por cuenta propia o en vehículos, ya que se encuentra en el corazón de la jungla australiana.
En Kuranda se puede recorrer zoológicos, el santuario de las mariposas, la reserva faunística de Carrawong, además de visitar los mercados de artesanía aborigen. Otra atracción allí es la Rainforest Station, que te inserta en la selva recorriéndola en un vehículo anfibio. También se impone un paseo en la jungla en el Skyrail, el teleférico más largo del mundo.
El año pasado más de medio millón de personas compraron los tickets par hacer la ida con el cablecarril y volver en el tren o viceversa. Esto demuestra que ésta es una de las grandes atracciones de Australia, que de tener la oportunidad, no deberíamos dejar de descubrir.