La pasada medianoche se iluminó el recinto de la Feria de Abril de Sevilla con 370.000 bombillas, el famoso alumbrao de farolillos y lámparas que iluminan todo el recinto para celebrar una semana de fiesta que atrae a miles de visitantes.
Los inicios de esta feria fueron como mercado ganadero y agrario, un origen que se pierde en el tiempo.
Fue el rey Alfonso X el Sabio allá por el año 1254 es el que permitió poder celebrar dos ferias anuales a la ciudad de Sevilla, una en Primavera y otra en Otoño.
La Feria de Abril fue fundada como tal en 1846 y tenía como objetivo convertir a la ciudad en centro de transacciones mercantiles y en un gran mercado agrario de España. Con fecha 15 de septiembre de 1846, la Corporación municipal aprobó las fechas definitivas de celebración que serían los días 18, 19 y 20 de abril.
La primera Feria de Abril se celebró en 1847, y según dicen:
“se pusieron diecinueve casetas, que vendían buen vino traído de Valdepeñas, así como en otras casetas se vendía mucho aguardiente de Cazalla y de otros lugares de la Sierra […] Puso una caseta la acreditada buñolería del Salvador y también se pusieron los gitanos que viven en la Cava. Hubo otras seis destinadas a vender chacina fresca. Dos dedicadas a los señores viajantes, una, en el “real”, llamada “Fonda de los arados” y también “La Hostería”, y otra, junto a la Puerta de San Fernando (“La Fonda”). Fue imposible contar el ganado que entró en el ferial. Vinieron algunos rebaños de borregas y muchos cochinos, así como muchas piaras de cabras y buenas recuas de burros de Ecija y Carmona […] En los “Arados” y en “La Fonda” se dio bien de comer: caldereta, chorizo, menudo, pescado frito y migas […] En el ferial hubo varias carretelas. Las mejores, las del conde del Aguila, Taviel de Andrade, Villapineda y la mía. Se vieron muchas mujeres de aúpas […] El Ejército, como siempre, se portó muy bien y ayudó a la celebración de la Feria […] La concurrencia de forasteros no bajará de veinticinco mil personas, y bien puede asegurarse que han dejado en Sevilla cuatrocientos mil duros en una semana”. Todas las casetas de bebidas del ferial tenían que cerrar a las once de la noche.
En la actualidad el recinto de la feria de Abril, que está en el barrio de Los Remedios, en el Real (que es como se llama al recinto), se instalan las 1.047 casetas de la Feria donde se puede comer el tradicional pescaíto y beber el rebujito.
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