Como en casi todos los sitios en que se encuentran ubicados los castillos, el Castillo de Torija (Guadalajara) es una fortaleza medieval que se encuentra en un cruce de caminos entre Castilla y Aragón. Desde los romanos ya fue lugar de vigilancia. Durante siglos fue solo una pequeña torre vigía.
Cuentan que la Torre fue tomada por la Orden de los Templarios, que la usaron como convento y la mejoraron.
Se cree que su fundación pertenece a la época de los templarios. Sirvió de atalaya defensiva en guerras medievales. Se destruyó en la guerra de la Independencia para evitar que los franceses lo ocuparan. También sufrió grandes destrozos durante la guerra Civil. Fue restaurado por la Dirección General de Bellas Artes y más recientemente por la Diputación de Guadalajara, actualmente es una de las torres mas bonitas de la provincia alcarreña.
La bella Torre del homenaje es lo que más llama la atención al llegar a lugar. En esta se encuentra desde 1995 un museo dedicado al premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, autor de Viaje a la Alcarria.
Actualmente es propiedad de la Diputación provincial de Guadalajara, que lo adquirió para reconstruirlo y convertirlo en un Centro de Interpretación Turístico Provincial.
La historia del pueblo de Torija va ligada a la de su castillo, su situación estratégica, al final de un amplio valle, hizo que se construyera la atalaya de vigilancia y alrededor se fueron levantaron el resto de las edificaciones del municipio.
Desde la época medieval se realiza una feria de ganado que está considerada como una de las más prestigiosas de Castilla y de las más concurridas.
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