Fotografía: Anthena's Pix
Para cuando planifiques tus próximas vacaciones en suelo irlandés, te brindamos toda la información necesaria para que disfrutes al máximo de los mejores lugares. Aquí te detallamos una lista de islas de la costa oeste de las cuales no puedes perderte:
1.- La isla de Tony está en el sector norte de la costa oeste. A doce kilómetros del poblado más cercano, tiene la particularidad de tener apenas tres kilómetros de largo por uno de ancho. En ese pequeño pedazo de tierra viven aproximadamente unas 130 personas que, si bien pertenecen a Irlanda, son gobernadas por un rey individual de la isla. La experiencia en esta isla es muy buena porque podrás disfrutar de una flora y fauna muy variada, y si eres fanático de la historia, puedes hacer un recorrido a través de las distintas fortificaciones construidas para defenderse de los vikingos o puedes visitar el Monasterio de Sam Colmcille’s, que data del siglo VI.
2.- Isla Achill posee la mayor extensión de tierra entre todos los archipiélagos dependientes del territorio irlandés. Tres mil habitantes conviven esparcidos entre sus 20 kilómetros de largo y 19 de ancho. El punto más fuerte de Achill son sus playas de arena blanca y aguas claras, que son muy conocidas pero que albergan a pocos turistas durante el año.
Fotografía: Adventurous Wench
3.- Si buscas un sitio históricamente rico, estás obligado a visitar Inishbofin Island, un sitio habitado desde hace más de seis mil años y que fue hogar de monjes, pescadores y piratas. Todos los años se realizan diversos festivales de música y baile tradicionales, así que puedes aprovechar la oportunidad para visitar alguno de ellos.
4.- La flora y fauna han sido agraciadas en el territorio de Valentia Island, ya que posee características muy distintas a las de clima, territorio y vegetación del resto de Irlanda. Es una isla bastante pequeña (11 kilómetros de largo por 3 de ancho) y está habitada por poco más de 600 personas.
5.- Por último, los amantes del turismo aventura encontrarán su lugar especial en Great Blasket Island, un archipiélago deshabitado desde hace más de 50 años que posee los condimentos necesarios para realizar distintas actividades al aire libre, como senderismo, caminatas y pesca deportiva, entre otros.