Recorrido budista en Sikkim

15 abril, 2010
Fotografía: Sudarsan Tamang

Fotografía: Sudarsan Tamang

El Budismo juega un papel muy importante en Sikkim, ya que se cree que el gran santo Guru Padmasambhava visitó este lugar en el siglo VIII y la libró de toda negatividad, dejando ocultas enseñanzas que serían descubiertas en el futuro por personas bendecidas espiritualmente.

Por esta razón, la influencia del Budismo se ve reflejada en cada rincón de este estado de la India. Actualmente hay alrededor de 200 monasterios, además de lugares de culto, cuevas sagradas, lagos y stupas que conservan los símbolos budistas.

Este circuito parte de la majestuosa estatua del gurú Padmasambhava, situada en la colina de Samdruptse al sur de Sikkim, es la más alta del mundo y, según dicen, fue hecha a mano en base a detalles especificados en textos religiosos.

El primer monasterio budista de este estado se llama Pemayangste, fue construído en el año 1705 y es habitado por 108 monjes de una de las familias principales de Sikkim, los Bhutia. En febrero aproximadamente realizan una ceremonia anual llamada chaam o “danza enmascarada religiosa”.

El monasterio más santo de Sikkim es Tashiding. Fue edificado en 1716 sobre tierras en las que, según cuenta una leyenda, cayó una flecha sagrada arrojada por Rimpoche. Este templo guarece el famoso chorten de Thongwa Rangdol, del cual dicen que sólo basta mirarlo para poder limpiarse de todos los pecados de la vida. En este monasterio se realiza el festival anual Bumchu, durante el cual se adivina la fortuna de año entrante.

Por otro lado, uno de los monasterios más nuevos es el Enchey, construído en 1909 en la cima de una colina en Gangtok, que cuenta con alrededor de 90 monjes. Otro monasterio para tener en cuenta es el de Phensang, el cual se encuentra a 25 km de Gangtok, alberga 300 monjes y fue edificado en 1721, pero completamente destruído por un incendio en 1947.

Por último, el monasterio llamado Tolung es el más aislado de todos. Para llegar a él hay que trepar una pendiente escabrosa y atravesar densos bosques. Fue construído en XVIII, y posee una refinada colección de arte religioso. Estas reliquias se mantienen selladas, y  cada tres años son sacadas para la deleitación del público que llega a Sikkim para apreciarlas.