Fotografía: MShades
Japón posee una gran tradición de sitios con aguas termales. Es que como la isla tiene una gran actividad volcánica subterránea, esta clase de lugares son muy comunes, sobre todo en el centro del país. Con el paso del tiempo, las aguas termales se han transformado en un sitio de encuentro y esparcimiento ideal para descansar y relajarse.
Beppu es la región japonesa que tiene la mayor cantidad de estos estanques calientes, y ofrece a los turistas distintos tipos de baños, como por ejemplo: calientes comunes y corrientes, de arena, de vapor y de lodo. No puedes dejar pasar la oportunidad de conocer “Los infiernos de Beppu” porque son unos manantiales de agua caliente que presentan un marco fantástico.
Fotografía: Kawanet
Uno de los “infiernos” más populares es el de Chinoike Jigoku, que asombra por su colorido rojizo, otorgado por la hematita (un mineral del cual se extrae el hierro) que se encuentra en el fondo del estanque. Hace más de una década comenzaron a hacerse estudios en este lugar y se ha llegado a la conclusión de que el color rojo de los depósitos está cambiando a amarillo por la suba en el nivel de hierro y sulfato de potasio.
Hay que destacar que los “Infiernos de Beppu” tienen una popularidad de más de 1300 años y que la temperatura promedio del agua es de 78 grados centígrados. Si tienes pensado realizar una visita por este fantástico lugar, también puedes recorrer otros manantiales que se encuentran en la zona como el Tatsumaki Jigoku, que posee un geiser de agua hirviendo que cada media hora erupciona, o el Shiraike Jigoku, un estanque que parece formado de leche debido al color blanquecino del agua y a sus altas temperaturas.