Considerada como la mejor construcción noruega del siglo XX, Atlantic Road se ha convertido en un lugar muy frecuentado por turistas desde 1989, año en el que esta carretera, una de las más impactantes de Europa, comenzara su andadura. Puentes y curvas impactantes y seis años de trabajos para conectar el continente.
Es curioso pero en sus 8,3 kilómetros de longitud, necesarios para unir las localidades pesqueras de Molde y Kristiansund, se han levandado un total de ocho puentes y vertiginosas curvas para dar forma a un peculiar trazado por donde admirar la belleza de la costa noruega.
Casi ochenta años después de que el proyecto ‘Atlantic Road’ se pusiera encima de la mesa, y después de numerosos inconvenientes, en su mayor parte relacionados con la dificultades climatológicas para su construcción, finalmente la carretera se abrió al público, (desde 1999 es vía de libre acceso), logrando el objetivo final: conectar las poblaciones que hasta ese momento permanecían aisladas por tierra.
Los habitantes de la isla de Averoy y los de Vevang, han sido, principalmente, los más favorecidos, desde que se inauguró la carretera, si bien, el ‘tirón’ turístico ha propiciado, además, todo un mercado publicitario con la venta de automóviles.
Ni que decir tiene que, cuando el tiempo no acompaña, cruzar por esta vía de comunicación debe ser toda una proeza. Conductores temerarios o no, Atlantic Road merece una visita.
Vía|Visit Norway ´
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