Hace unos doscientos mil años se formaron las Cataratas de Iguazú, consideradas como un espectáculo único de la naturaleza y una de las siete maravillas del mundo. Tiene tres balcones en forma de abanico que nos permite a los turistas tener una visión monumental de el maravilloso espectáculo natural.
Una falla geológica producida en el cauce del río Paraná hizo que la desembocadura del río Iguazú se convirtiera en una maravillosa cascada, que se ha convertido en dos grandes arcos sinuosos de 2.700 metros de extensión. El salto más imponente es el llamado Garganta del Diablo, de unos 80 metros de altura, situado en el curso principal del afluente.
La fuerza que coge el agua al caer hace que se desprenda una niebla continua, en la cual por el efecto del sol se forman múltiples arco iris. Esta maravilla de la naturaleza permite contemplar un paisaje único en el mundo.
Las cataratas fueron descubiertas por los hombres blancos en 1541, que les pusieron el nombre de Saltos de Santa María. Tienen forma de semicírculo y posee unos 275 saltos. Además de la majestuosa Garganta del Diablo los más conocidos son el Bozetti, Dos Hermanas, San Martin, Adán y Eva, Tres Mosqueteros y Rivadavia.
Las cataratas se sitúan en el lugar conocido como ‘Hito de las Tres Fronteras’, Argentina, Brasil y Paraguay, donde confluyen el río Iguazú y el Paraná. Para poder ir visitarlas se puede acceder desde la parte Argentina o desde Brasil.
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