El 13 de marzo, cientos de voluntarios iluminaron a la caída de la tarde el recorrido completo, de una costa a otra de la isla, del Muro de Adriano, el monumento más importante construido por los romanos en Gran Bretaña y declarado Patrimonio de la Humanidad.
Fue la frontera entre el Imperio Romano y las belicosas tribus del norte, los llamados pictos, cuyo territorio vendría a coincidir con la actual Escocia. Fue una obra de ingeniería impresionante construida durante los años 122-132 por orden de emperador Adriano.
Este limes (o frontera) fortificado se extendía a lo largo de 135 kilómetros, desde el golfo de Solway, en el oeste, hasta el estuario del Tyne en el este, y estaba flanqueado por las poblaciones de Pons Aelius (actual Newcastle) y Maglona (Carlisle).En la actualidad todavía quedan restos de esta impresionante obra militar y defensiva, a pesar de que durante siglos los habitantes de pueblos cercanos han utilizados sus piedras para construcciones de todo tipo.
El terreno ondulado permite disfrutar a menudo, de espléndidas perspectivas visuales.Con motivo de la British Tourism Week, se iluminará en su trazado campleto con antorchas y llamas de fuego. El acto forma parte de una serie de eventos que conmemoran los 1.600 años del fin de la dominación romana en Gran Bretaña.
El espectáculo consiste en crear un punto de luz en todos los fortines y torreones.Un equipo de cámaras de cine filmará la línea de luz, que va de costa a costa, desde un helicóptero.
El espectáculo Illuminating Hadrian’s Wall forma parte de un plan quinquenal del World Heritage Site of Hadrian’s Wallse. Tiene como finalidad la investigación y conservación de este importante monumento, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1987.
Más información | Hadrian’s Wall Country