Fotografía: ya po quille
La ciudad de San Petersburgo, en Rusia, es uno de los sitios más importantes de Europa del Este y una de las localidades arquitectónicamente más ostentosas de dicho país. Fundada por el zar Pedro el Grande, posee una historia muy rica ya que fue durante muchos años la capital del imperio ruso.
Las construcciones que se erigen a lo largo y ancho de la ciudad fueron pedidas expresamente por el antes nombre zar, y durante mucho tiempo se prohibió el levantamiento de edificaciones hechas con piedras en toda Rusia para que dichos elementos fuesen enviados a San Petersburgo para construir los edificios que había pedido Pedro el Grande.
Fotografía: Adrienne Alix
El casco histórico de la ciudad presenta una belleza impresionante, motivo por el cual la UNESCO lo nombró Patrimonio de la Humanidad. Los edificios más reconocidos de San Petersburgo son la Fortaleza de Pedro y Pablo, el Almirantazgo (que posee una aguja de oro que puede verse desde cualquier sitio de la ciudad) y la Catedral de San Isaac, una hermosa basílica que genera asombro por su impactante cúpula de oro, que tiene un diámetro de casi 22 metros.
Además, el arte también tiene su lugar en San Petersburgo, y puede disfrutarse en el Museo L’Ermitage, que está ubicado en el interior del Palacio de Invierno. Por otra parte, también vale la pena realizar un recorrido por la Plaza de los Decembristas o dar un paseo por el Jardín de Verano, construido también bajo estrictas órdenes de Pedro, quien quería emular a los magníficos Jardines de Versalles.