Te proponemos un viaje inverso. Un viaje al mundo subterráneo en el que habitan murciélagos y leyendas, y en el que el misterio parece surgir de una prodigiosa belleza natural.
La cueva situada a las afueras de Zugarramurdi, en Navarra, conserva un halo mágico que la envuelve, aún hoy, por haber sido hasta el siglo XVII lugar de aquelarres. El recorrido se puede completar visitando el Museo de las Brujas o acercándonos hasta las cuevas de Urdax y Sara, al otro lado ya de la frontera, recorriendo a pie el sendero señalizado que las une en un trazado subyugante.
A través de una antigua galería minera se inicia el recorrido por la Cueva de El Soplao , de unos 1.500 metros de longitud. Este auténtico paraíso natural se halla en Rionansa, Cantabria. La galería de los Fantasmas está plagada de blanquecinas estalagmitas y pisolitas que emergen del suelo como espectros enanos.
En la galería de la Gorda, con la bóveda cubierta de helictitas de calcita, sorprende la laguna subterránea natural. Y luego están la galería del Falso Suelo, la del Campamento, la de la Coliflor, la de El Bosque, la del Génesis… cada una con sus retorcidos y coloristas secretos.
En Castilla y León, literalmente situada en el corazón de la montaña leonesa, la Cueva de Valporquero es la mayor cavidad visitable de la península Ibérica. Un gigantesco laberinto de salas llenas de estalactitas y estalagmitas, cascadas subterráneas, lagos interiores y brillantes columnas de roca de diversas tonalidades.
Entre las siete salas por las que discurre el itinerario, sobresalen la de las Maravillas, con un hermoso lago interior; y La Gran Rotonda, de 5.600 m2 de superficie y 20 metros de altura, entre otras.
Más información| Cueva de El Soplao, Cueva de Valporquero, Zugarramurdi