Uno de los sitios de visita obligada de la ciudad de Braga, en Portugal, es su Catedral (también conocida como la Sé de Braga), ya que es una de las construcciones más antiguas y una de las más importantes de este país europeo. La historia religiosa de la región de Braga proviene de muchos siglos, porque su Diócesis data aproximadamente del siglo III después de Cristo, aunque la construcción de dicha edificación comenzó y finalizó entre los siglos XI y XIII.
La particularidad más importante de esta Catedral es su mezcla de estilos arquitectónicos, ya que las modificaciones y restauraciones que se realizaron en dicha edificación con el correr de los años permiten observar hoy en día una amalgama entre los estilos manuelino, barroco, románico y gótico.
Cuando ingresas a la Catedral de Braga te asombras por la imponencia de sus construcciones, ya que se pueden encontrar bóvedas, gárgolas y estatuas que la dotan de una belleza sin igual. Una vez dentro del edificio se pueden apreciar tres naves laterales donde se erigen cinco capillas, las cuales poseen un techo de madera y una mezcla entre el estilo barroco y el manuelino. Por su parte, la nave central ha sido modificada en varias ocasiones, pero sigue manteniendo intacto su estilo románico.
Además, si decides visitar la Catedral de Braga, puedes entrar en el Museo del lugar, donde se almacenan muchísimos elementos y objetos diversos que formaron parte de la edificación durante muchísimos siglos. No te pierdas la oportunidad de observar los más hermosos tesoros que convirtieron a este lugar en uno de los puntos de visita obligada para todos los visitantes que se acercan hacia esta bella ciudad de Portugal.