Fotografía: por Mentat Kibernes
Una de las fiestas cristianas mas importantes en Toledo es la Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y Regional desde 1992. Disfrutar en sus callejuelas estrechas, empedradas, empinadas, y sus pequeñas plazas. Y ademas existe ese extraño parecido del casco antiguo toledano con la ciudad de Jerusalén, que hacen que te sientas trasladada a otros tiempos.
Durante la guerra del año 36, desaparecieron muchos de los pasos, pero con el paso del tiempo se han ido creando nuevas cofradías penitenciales, que alternan con las antiguas. Los pasos no son grandes ni lujosos, pero reflejan el carácter toledano de una devoción profunda y sencilla.
El Lunes Santo en la procesión del “Cristo de la Esperanza”, sobrecoge por su silencio, roto por el rítmico chocar de las horquillas de los costaleros en los guijarros con el suelo.
El Miércoles santo, desde el Convento de Santo Domingo el Real, sale la Cofradía de Caballeros de Cristo Redentor. La imagen es sobrecogedora, intenta levantarse de su caída agobiada del peso de la cruz. Mientras suena en el silencio el tañido de la campana y se entonan unos versículos del Miserere.
Fotografía: por Nelmol
El Viernes Santo al anochecer, en un cortejo donde desfilan siete cofradías, el Cristo del Buen Fin que tiene como atributo una calavera coronada y el Santo Sepulcro son acompañados por los Caballeros, que van desfilando en orden de antigüedad y acompañados por los “armaos”.
Es especialmente destacable la procesión del Sábado Santo, en la que los penitentes de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte esperan de rodillas, iluminándose con faroles, la salida de Cristo de San Juan de los Reyes.
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