Los exploradores austriacos Teleki y Von Hohmel llegaron a este lugar siguiendo las leyendas que hablaban de la existencia de un extraño mar situado más allá de las fronteras del desierto. Estas mismas leyendas hablaban de un sitio rodeado por grupos de gigantes y de islas, reinos de monstruos y fantasmas.
Lo que descubrieron fue el lago más grande del mundo encontrado en un desierto, el lago Turkana, en el caluroso desierto de Kenya.
Con sus 250 Km. de longitud de agua azul, nacen fuentes y géiser geotérmicos, con unas islas en las que viven miles de pájaros y las aguas están llenas de peces, cocodrilos y hipopótamos.
Hay muchas leyendas sobre esta región, especialmente de la tribu Turkana, una de la más agresivas del mundo. La mayoría de las tribus que viven alrededor del lago tiene que desarrollar un gran instinto de supervivencia para poder vivir en sus orillas. Sus culturas son unas de las mas puras y aisladas de la tierra.
Algunos fósiles que fueron encontrados en los alrededores del lago indican que los humanos han sobrevivido aquí desde hace mucho tiempo y que Turkana podría ser la verdadera cuna de la humanidad.
Un paseo lento en canoa alrededor de sus islas, es ideal para la observación de aves, se pueden ver nidos de pelícanos, cormoranes, garzas reales, gaviotas y rapaces cazadores incluidos águilas peces africanos, pigargos…
Turkana se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los viajeros que buscan aventuras.
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