Fotografía: Manel
Morella es una localidad de interior con un patrimonio monumental y natural de ensueño: pasear por sus calles es como viajar en el tiempo. Desde la lejanía se avista una imponente mole con forma de pirámide truncada. Nos acercamos y ya se distinguen las murallas que rodean la ciudad y el soberbio castillo que enseñorea este gigantesco zigurat.
Paseando por sus calles empedradas, podemos encontrar la escalera de piedra labrada de la Arciprestal de Santa María, el claustro de las ruinas del convento de San Francisco, la sutileza de su acueducto gótico del siglo XIV o sus elegantes casas solariegas.
Y su Castillo, dominando sobre las montañas. El paso de numerosas civilizaciones han dejado su huella en esta impresionante construcción habitada ininterrumpidamente desde el tercer milenio antes de Cristo.
La
Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor es un edificio gótico que ya sorprende en la fachada. En su interior destaca la escalera de caracol que da acceso al coro,
así como en el Pórtico de la Gloria, el altar mayor barroco churrigueresco, y los grandes rosetones de vidrieras del s. XIV.
Fotografía: zubitarra
Todavía se puede disfrutar con el sonido pleno de los 4.000 tubos del órgano monumental que posee del s. XVIII, en el marco del Festival Internacional de Música de Órgano que se celebra cada mes de Agosto. Otra de las tradiciones con varios siglos de historia son las Fiestas del Sexenni, que se celebran cada seis años desde hace más de tres siglos. El próximo será en 2012.
También podemos visitar los diferentes museos de la localidad: Museo Tiempos de Dinosaurios, Museo de Sis en Sis, Museo Imatge o el Museo Tiempos de Historia.
Más información| Morella, Hotel Cid, Rey Don Jaime