Fotografía: Muffet
Estado de los Estados Unidos de América, Vermont se sitúa al noreste del país y se caracteriza por tener unos paisajes muy parecidos a los europeos, sobretodo a los británicos tanto visualmente como en el clima y los pueblecitos que van acompañando al turista durante su camino como culturalmente, y es que fue la primera zona donde llegaron los ingleses y hubo un tiempo en el que Vermont fue conocido como Nueva Inglaterra.
La naturaleza goza de una vida saludable, llena de pequeñas ciudades repartidas por el paisaje acompañadas de granjas y bosque de una maravillosa vida tanto vegetal como animal. Los productos artesanales producidos en las granjas son sus grandes fuentes de vendas.
Productos lácteos como la mantequilla, los quesos, los chocolates o unos estupendos y refrescantes helados se encuentran entre sus especialidades.
Parece mentira que en un lugar así no se haya producido una explotación industrial, pero por suerte, la migración de los antiguos habitantes hacia las grandes ciudades ha sido la salvación de los bosques y los paisajes que podemos disfrutar en todo el estado.
Fotografía: Maggie-me
Es un lugar de peregrinación para esquiadores y snowboarders ya que tienen hasta siete estaciones bien conocidas en sus fronteras y alguna más pequeña que vale la pena descubrir viajando por allí. Aunque en verano también hay mucha vida en Vermont y es que los parajes naturales que encontramos son perfectos para deportes al aire libre.
Senderismo y excursiones de todo tipo y de todas las dificultades, para los más expertos o para ir con la familia, deportes como el ciclismo de montaña, muy agradable de practicar en campos y caminos bien marcados pero naturales, la pesca, con multitud de rincones que elegir o el remo son los más escogidos. Y es que seguro que entre los más de cien lagos del estado encontraremos alguno bien tranquilo para nosotros.