Catando los vinos de Austria

21 febrero, 2010
Fotografía: Lepiaf.ego

Fotografía: Lepiaf.ego

En un país pequeño como Austria, se puede pensar que debe ser complicado encontrar los lugares idóneos para cultivar viñedos y más aún si se piensa en cultivar diferentes tipos de uva. A pesar de esas complicaciones, el prestigio que han ido ganando los vinos entre los entendidos en esta materia hace que una tercera parte del país esté cultivada y centrada en la zona de la baja Austria.

Hay diversas variedades, pero destacamos sobre todo la Grüner Vetliner, una variedad cítrica que le da al vino un sabor realmente intenso de aquellos que te deja un picor en la boca y que combina a la perfección con algunos de los platos más extendidos por toda Austria, aunque según los expertos, se podría combinar perfectamente con otros muchos tipos de gastronomía.

Esta uva es cultivada sobretodo en las zonas de Burgeland y Viena, aunque nos gustaría destacar otros dos puntos en los que la cultura vinícola está muy extendida y las familias llevan sus propias bodegas, con lo que le dedican todo el tiempo y esfuerzos necesarios para que de su bodega solo salgan vinos de tremenda calidad.

Fotografía: Dieter Karner

Fotografía: Dieter Karner

En la zona de Wachau, situada al noroeste de Viena, aproximadamente a unos 60 kilómetros de esta, nos encontramos con la localidad de Krems, desde donde empiezan campos de viñas hasta el monasterio de Melk, y van jugando con las curvas del Danubio para las plantaciones. La belleza del paisaje es tremenda y de ahí sale uno de los mejores vinos, el Riesling, que se hace a partir de la uva Grüner Vetliner.

La otra zona de gran tradición de viñedos es Graz, cerca de la frontera de Eslovenia donde podemos encontrar la Steirische Weinstraϐe o calle del vino de Estiria donde podremos encontrar unas bodegas de gran calidad con una altísima producción de un vino excelente. A nivel austríaco, podríamos decir que es nuestra Rioja.

Además, durante el camino, podremos ir encontrando pequeñas localidades de magnífica belleza donde no podremos evitar parar a dar una vuelta y recorrer los rinconcitos que nos ofrecen e incluso beber un vaso de Sturm, un vino joven, en su primera fase de fermentación, llamado también Borrasca porque se dice que tiene un efecto curativo al estilo de los aguardientes.