A pesar de su espectacularidad, el Mercado Central de Valencia no rompe la estética de la plaza donde se ubica: junto a la Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la Humanidad, y la iglesia de los Santos Juanes. Es el edificio más representativo de la Valencia de principios del siglo XX.Lugar en el que comprar las frutas y verduras del fértil campo valenciano, las anguilas de la Albufera o los pescados y mariscos del Mediterráneo.
El hierro, el ladrillo, la piedra de Buñol, el mármol, los azulejos y los mosaicos fueron los materiales empleados en su construcción, y el resultado fue uno de los mercados más bellos de Europa.
El mercado de la Boquería, en Barcelona, es el más emblemático de España. Situado en plena Rambla es un espacio vinculado desde siempre a la historia y a la vida diaria de Barcelona y visita obligada para los turistas.
Su arquitectura modernista, la vidriera y el medallón del acceso principal contituyen un perfecto pórtico de entrada para comprobar el pulso de esta animada ciudad.
Este mercado tiene para todos los barceloneses la sugestión de un recuerdo familiar, y está ligado a la historia de la ciudad y a sus tradiciones.
Emplazado en el corazón del Madrid castizo, entre monumento y monumento, se halla el nuevo Mercado de San Miguel, junto a la Plaza de Mayor. Se ha renovado al aglutinar a los mejores comerciantes de sus respectivas especialidades, convertido en un centro de cultura culinaria, pero sin abandonar su vocación de mercado tradicional enfocado a la compra diaria. Se remonta a principios del siglo XIX.
Más información| Mercado Central, Mercado de la Boquería, Mercado de San Miguel